Generar Prosperidad
“Valoramos algo cuando no lo tenemos o lo tuvimos y lo perdimos"
En este caso concreto me voy a referir a la ausencia de prosperidad en nuestra sociedad, viéndolo desde el punto de vista de un padre cristiano, preocupado por una sociedad con antivalores arraigados preocupados por nuestra situación social, económica pero sobre todo espiritual.
Prosperidad se refiere según el diccionario a bienestar material, buena marcha de los asuntos tiene que ver con lo que se desenvuelve favorablemente; sin embargo prosperidad también es un espíritu que tiene que ver con el buen hacer, la multiplicación, con la capacidad de "ver" oportunidades incluso donde no las hay.
Esta genera bienestar (buen hacer) que no es otra cosa que poder ejercer plenamente los talentos y dones, también productividad (multiplicación) para generar y extender esa bendición a otros, empresa o emprendimiento (ver oportunidades) lo cual es poder localizar o detectar y generar empresa.
Parte de una base espiritual la cual es estar correctamente conectado a la fuente primaria que es nuestro Señor Jesús, si  tienes a Jesús en tu corazón debes manifestar productividad es una regla sine qua non; -lo declaro en el mundo espiritual, se manifiesta en el mundo material- mediante oportunidades que se abren y se convierten en frutos tangibles,-clamo por la idea, recibo la idea, me pongo manos a la obra-.
¿Qué está sucediendo con nuestra nación?, ¿Porque llegamos a esta situación? La respuesta a estas preguntas es que no estamos conectados de la fuente correcta, por eso vemos a nuestra patria en el atolladero donde nos encontramos, estrechez, inflación, miseria, tiene que ver con improductividad  la ausencia de una base sólida, soluciones improvisadas y efectistas, no con soluciones duraderas aunque dolorosas de implementar que nos garanticen estabilidad, productividad y bienestar; la  única solución posible no es otra que volver a buscar de la fuente primaria el rio de agua viva que es Jesús abriendo nuestros corazones para que Él entre y pueda comenzar a transformar de adentro hacia afuera, para poder ver que no debemos conformarnos con migajas sino que fuimos llamados a sentarnos a disfrutar el banquete, esto nos va permitir procurar el diseño original para recuperar esa capacidad vinculada a la creatividad, al desarrollo de los talentos y dones.
En lo material no es otra cosa que poder transformar dichos talentos en frutos tangibles, empresa o emprendimientos que nos ayuden a multiplicar esa bendición a nuestro entorno local, regional o nacional; ¿alguien en este momento puede poner en duda la capacidad del venezolano para adaptarse, entender y poder desenvolverse en este entorno salvaje?
Se podría decir que conceptos como libre competencia, inflación, inversión no son ajenos creo acertado decir que este laboratorio al cual hemos sido sometidos nos está preparando -unos más otros menos- para un periodo post-crisis donde veremos lo mejor como país, un país donde la prosperidad y la abundancia sea la norma y no la excepción en el cual cada niño, joven o adulto pueda desarrollar todas  las capacidades y herramientas con las cuales Dios nos doto.
Un país prospero lo puedo definir como aquel donde sus ciudadanos puedan hacer uso de todo su potencial creativo para generar bienestar, donde se estimula el trabajo, al emprendedor a generar riqueza que luego pueda ser repartida.
Es difícil prosperar en medio de la oscuridad, mas no imposible siempre hay un rayo que ilumina en la oscuridad nos indica el camino que debemos seguir, ese no es otro que Jesucristo como él es luz va permitirnos identificar esas oportunidades aun en medio de cualquier circunstancia, puedo dar testimonio real de lo que estoy hablando, de tener las tarjetas en rojo, cero en ahorros, deudas bancarias y más preocupante aun mi familia en riesgo por falta de alimento, Él nos levantó hemos visto su mano poderosa -también es cierto que hemos flaqueado pero seguimos aferrados- nos hemos mantenido creyendo que si tenemos futuro en tanto lo creamos, siempre y cuando Cristo este de primero.
Necesitamos entender que no necesitamos volver al pasado pero si aprender de él, que también debemos corregir nuestro presente para garantizarnos un futuro donde seamos creadores de prosperidad, no es papá estado quien nos debe dar somos nosotros conectados a Jesús los que debemos manifestar esa creatividad en prosperidad y bienestar la cual no está reñida con principios cristianos; Dios nos mandó a ser prósperos a sojuzgar a generar frutos que no es otra cosa que bienestar, hay que quitarse la venda de papá estado en todo y dotarnos con la visión apostólica moderna de la iglesia según la cual debe involucrarse en todo, entendiendo que la iglesia somos tu y yo y no cuatro paredes de un sitio.
Lo mejor está por venir Él en su inmensa sabiduría ya tiene todo preparado en su tiempo kairos, solo debemos vibrar y alinear nuestro tiempo cronos al suyo para poder acceder al estado de bendición.

! El tiempo de Dios es perfecto ¡


Deybi Loreto
Red 102 CCN Mariche